jueves, 25 de agosto de 2011

La puber enamorada

Desde que tengo recuerdo memoria, o mejor dicho desde que tengo como cuatro, cinco años siempre me gustaban chicos que no me daban bola. Y para ser honesta era de esas nenas que las ves y te las comes de amor, un poco gritona y caprichosita pero un amor. El tema es que nunca tuve suerte, siempre que me gustaba algún compañerito y estos gustaban de otra.. En su mayoría de la putita de la clase (como si a los cinco años se pudiera ser puta pero siempre estaba la desubicada que mostraba la bombacha). Cuando empece la primaria conocí al que fue el amor de toda mi primaria, se llamaba Martín. Yo iba a primero y él a segundo, me acuerdo que desde la primera vez que lo vi fue como FLASHH. Claramente él no sabía ni quien era, pero como en segundo o tercero empezamos a ser "amigos", y parecía que nos gustábamos. Pero recién en cuarto mis mejores amigas le empezaron a mandar cartas anónimas de una admiradora a Martín (obviamente, a escondidas mías). Hasta que un día le dijeron que era yo y que quería ser su novia. Lo peor fue que me enteré cuando al final del recreo mis amigas me confesaron todo y me tenia que quedar atrás del baño a esperar que Martín aparezca con la respuesta. Yo era super tímida así que podran imaginarse lo que fue para mi. Llego Martín con Federico, su mejor amigo, y me dijo que si. Yo era tan feliz que casi ni quise matar a mis amigas. Fuimos novios como hasta quinto que yo decidí no ser más su novia porque NINGUNA AMIGA MÍA ESTABA DE NOVIA (si, desde chiquitita era tonta). Pero Martín me siguió gustando y yo a él. En septimo grado él se puso los pantalones y me volvió a preguntar si quería ser su novia. Yo le dije que NO. ¿Por qué? No tengo idea, creo que era algo así como por vergüenza. Cosa que me arrepentí tanto después. Pero nosotros nos seguíamos gustando hasta que en octavo entró en acción una de "mis mejores amigas" y mientras ella me hacía la pata, se lo chapaba. Si, buenas amigas coleccionaba. Resulta que yo lo superé y hasta por un momento fue un alivio porque me dejó de gustar, después de ocho años. En noveno... En noveno.. Me gustaba el típico rugbier rubio caño cancherito, el nuevo, con el que todas sueñan. Lastima que solo era una mina buena onda para él.
Después me cambie de colegio, me cambie a uno de monjas y con mis nuevas amigas salíamos a bailar y una noche conocí a un amigo de mi hermano. Otro típico facherito, creído, un tarado. Federico. Fue de las peores cosas que me pasó. Al principio él me mandaba mensajes y yo nada, nada. Después las cosas cambiaron, se me volvió algo así como una obsesión. Lo peor es que él me usaba para cuando estaba en las últimas, yo no le importaba en lo más mínimo. Hasta que en segundo conocí a quien sería como mi salvador, Juan. Ay, Juan.. Que decir de Juan. Un buen pibe. Para ser sincera, si leen mi blog van a ver algunas cosas de él. Yo lo quería mucho y estoy segura que él a mi también, pero bueno, por mala suerte se enamoró de otra. Y si bien él se mandó unas cuantas, yo también así que no voy a reprocharle nada, por ahora. Después desde tercero hasta ahora pasaron tantos idiotas en mi vida que no voy a empezar a nombrar pero como verán no tengo suerte con el genero masculino. Tal vez es mala suerte o tal vez yo soy la pelotuda nunca lo sabre...